TRIBUNA PUBLICADA EN EL DIARIO DE LEÓN DEL 21 DE NOVIEMBRE DE 2017

Vivimos en una provincia privilegiada, que a su vez se encuentra en una comunidad autónoma también privilegiada y por último, en un país privilegiado.

Nuestra provincia cuenta con la mayor variedad de creación de riqueza que se puede esperar, si tenemos en cuenta que no tiene frontera de mar. Tenemos espacios idóneos para el desarrollo de la ganadería, la agricultura, la riqueza forestal, turística y nos enorgullecemos de poder disfrutar un patrimonio envidiable, tanto arquitectónico como natural. Asimismo, tenemos una fauna autóctona que tiene en nuestra provincia uno de sus últimos reductos para sobrevivir como son los osos pardos y el urogallo.

En nuestra provincia hay estaciones de esquí, tenemos un comercio tradicional que poco a poco se va adaptando a los nuevos tiempos, una hostelería que también se va profesionalizando de cara a dar una imagen atractiva de nuestra gastronomía. Además tenemos un sector biotecnológico y tecnológico asentado y en crecimiento, la transformación agroalimentaria también crece y estamos situados inmejorablemente como nudo logístico del noroeste.

En resumen: tenemos los mejores factores para crear un futuro atractivo para que nuestros jóvenes no tengan la necesidad de irse lejos a ganarse la vida.

Es verdad que hemos tenido y seguimos teniendo reveses muy importantes, como supone el modo de vida en las cuencas del carbón, que se ha traducido en un impacto brutal para nuestra economía, principalmente en las cuencas, pero también afectando al resto de la provincia.

Sin embargo no podemos seguir engañándonos con el mensaje de que se puede revertir esta situación. Si las emisiones contaminantes producidas por el carbón pueden reducirse, se podrá mantener esta actividad y el carbón como reserva estratégica, pero sólo en ese caso, y desde luego eso no va a ser suficiente para que las cuencas se mantengan o incrementen población. Estamos en la misma diatriba de siempre, el Partido Popular acusa al PSOE de hundir el carbón, el PSOE que lo hundió el Partido Popular, unos se muestran a favor en Madrid pero en contra en Castilla y León, y otros brindan su apoyo en Castilla y León pero lo niegan en Madrid.

Creo sinceramente que hay que dejar de engañar a los ciudadanos con el objetivo de intentar arañar un puñado de votos. Las cuencas necesitan, desde mi punto de vista, inversión, pero invertir en serio para crear el tejido que permita a los vecinos poder seguir viviendo en ellas, y por supuesto, controlar exhaustivamente lo que se invierta, porque parece increíble que con la cantidad de dinero destinado en los años anteriores estemos donde estamos.

Desde luego, la solución no es echar la culpa a los anteriores responsables políticos, el recurrente «y tú más» que los partidos tradicionales usan a diario en las instituciones para defender sus argumentos. Estos partidos no conocen otra forma de hacer política más que la fórmula: el que gobierna propone y la oposición se opone, independientemente de que la cuestión debatida beneficie o no a la ciudadanía, porque claro, si lo apoyan y hay un rédito electoral se lo lleva el partido gobernante. Y así nos va.

En este escenario surgen otras fuerzas políticas, con caras nuevas, que vienen de la sociedad civil, y permanecen fuerzas políticas, como el PSOE y UPL, que se descuelgan de las propuestas con un «¡no tenéis ni idea!» o «¡qué sabréis vosotros!» y llegan a decir en un Pleno del Ayuntamiento: «Lo único que hacéis es enredar, y no dejar gobernar al equipo de gobierno». De este tipo de expresiones, por cierto, se deduce una ambigua alineación con el partido gobernante a pesar de que provienen de la oposición. Parecen indicar que si no fuera por nuestra participación el equipo de gobierno lo bordaría, equipo de gobierno al que jamás dan su apoyo sea cual sea el tema de interés para la ciudad.

Seguramente en Ciudadanos no tenemos la experiencia en política de algunos, pero la política es como la vida, o debería serlo. Lo que sí tenemos son muchas ganas de cambiar las cosas con coherencia y trabajo diario, que es lo que venimos haciendo en nuestras profesiones fuera de la política, y sobre todo, tenemos claro que venimos por un tiempo limitado para después retomar nuestra actividad profesional Porque es imposible que alguien que lleve toda la vida en política tenga las fuerza y las ganas que estos tiempos requieren.

Tenemos que empezar a creer más en nosotros mismos, dejar de echar las culpas a los demás y ponernos en movimiento. Si la provincia está en una situación realmente preocupante, todos debemos tirar del carro juntos y reivindicar donde proceda nuestras necesidades para los leoneses, pero eso sí, sin algaradas identitarias que tantos dolores de cabeza nos están trayendo en estos momentos.